Sal a la orilla (Categoría Juvenil)

Frío… ¿Por qué este martirio con frío sentimiento? Sé que advierto mis huesos porque todavía proporciono pensamientos. Por favor, para. Mis pulmones me piden calma. Cientos de gotas de agua resbalan sobre mi descarnado pómulo. Almas incansables, cuerpo deshecho y húmedo fuego. Cuerpos sin vida que han caído por culpa de un marinero. Marines llenos de espinas que llevan pegadas con tinta todos al cuerpo. Rotos amores que piden canciones de desangelo. Virgen María, ayuda a sucios de manantiales que tontos ofrecen pasión a puras maldades. Esconde tus ojos del cielo porque agua y rojeces salen ahora de ellos. 
Y péinate. ¡Grita! ¡Péinate! Y rompe ese lazo que une con un asesino tu pequeña manita. Que tú no mereces frío, dolor y esa muerte. Cuídate mucho que eres humana, eres preciosa y reinos te danzan. Llama y ahora sal del agua. Marineros cobardes que no se merecen las gotas de agua sobre tus mejillas. Aquellas que pesan ahora en el fondo del mar. Y que esta agua tóxica lo único que hará es abrir tus heridas. Más moratones no deben salir de tu pálida piel. Nada y sal a la orilla. Y huye de ese marinero que te ha anclado a su barco maldito.